martes, 31 de marzo de 2015

¿Qué tienen en común Ben-Hur, la Responsabilidad Civil y el ahorro de gastos inesperados?


Seguramente hayas visto la película “Ben-Hur” por Semana Santa. Lleva a la gran pantalla la obra de Lewis Wallace, general y escritor estadounidense agnóstico (1827-1905). Un amigo suyo ateo, le empujó a mostrar al mundo pruebas de la inexistencia de Jesús. El escritor estuvo investigando durante 2 años a Jesús de Nazaret. Encontró evidencias, que consideró irrefutables, de su existencia y se convirtió al Cristianismo. Después concibió esta novela en la que el protagonista, el incrédulo Charlton Heston (1959), también se convierte tras un sinfín de avatares.

Tirzah, la hermana de Ben-Hur
Las desgracias comienzan cuando Tirzah empuja accidentalmente una teja que golpea al gobernador romano, Messala. Ben-Hur se confiesa responsable, es detenido y condenado a galeras.

En nuestras calles, también se pueden desprender objetos de nuestras casas cuando los fieles se aglomeran para ver las procesiones de Semana Santa. Y…

¿Cuántas veces has jugado con una pelota? ¿Cuántas veces se ha estrellado tu pelota en un cristal, en un coche o en una anciana? ¿Les ocurre lo mismo a tus hijos?

Los periodistas afirman que la realidad supera a la ficción. Recientemente, los padres de tres menores han sido condenados a indemnizar a la familia de un hombre que viajaba en un coche por la autovía de Cartagena. Los chicos le tiraron piedras y, una de ellas, colisionó con el copiloto causándole la muerte.

Los lanzamientos de piedras a la carretera son frecuentes. Los niños son unos santos, pero en grupo se pierde la individualidad y se dejan llevar por el gamberrismo. ¿Cómo afrontas una indemnización de esta magnitud en estos tiempos? Pues bien, estos incidentes podrían estar cubiertos por una simple póliza de Hogar o bien un seguro de Responsabilidad Civil.

Los seguros: tu tabla de salvación
En nuestra vida cotidiana los gastos no son tan elevados, ni tan graves. Pero, quien más y quien menos, tiene que afrontar un incidente en el hogar, un problema de salud o un tratamiento bucodental en el dentista.

El modo más eficaz de resolver estos imprevistos es “prevenir asegurando tus riesgos”. Las pólizas no siempre lo pagan todo, pero alivian mucho. Por eso, tienes que analizar muy bien las condiciones que te ofrecen las compañías y su coste. Hay que cubrir justo lo que necesitas. Y, después, realizar un seguimiento de las coberturas que debes actualizar año tras año.

Para todo esto, y otras muchas cosas más, estamos los corredores de seguros. Nos anticipamos a tus problemas y te mostramos cómo protegerte de gastos inesperados. Conviértete como Wallace y Ben-Hur, pero, en este caso, conviértete a la cultura del seguro.

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